VOX Y LA POLÍTICA GENOCIDA DE TRUMP FRENTE AL CORONAVIRUS
UTILIZAR A LAS VÍCTIMAS O EL FILÓN ELECTORAL DE ABASCAL. Vox ha descubierto un filón electoral en las negligencias sanitarias de Pedro Sánchez y, singularmente, en el hecho de haber permitido el gobierno español la manifestación feminista del 8-M. Desde entonces, Abascal utiliza un discurso apocalíptico y criminalizador que hace hincapié en la peligrosidad de la pandemia. Pero no siempre fue así. Estamos ante una postura oportunista que contradice la directriz internacional neocon sionista favorable a someter la población mundial a un auténtico genocidio.
Todavía el 16 de marzo, una semana después de la deplorada manifestación feminista, hacía Vox seguidismo del modelo estratégico trumpista standard exigiendo que no se cerraran los comercios para evitar perjuicios a la economía española:
Santiago Abascal ha reclamado a Pedro Sánchez «liberar en parte las restricciones» para que los comercios puedan reabrir en toda España (…), levantando una de las prohibiciones más relevantes del estado de alarma decretado para combatir el coronavirus. (…) En una rueda de prensa telemática, el portavoz de la dirección nacional de Vox, Jorge Buxadé, ha explicado que durante dicha charla Abascal le ha trasladado una serie de iniciativas, y su preocupación por la situación económica y financiera del país. Para Vox la premisa es que no se puede «paralizar la actividad económica del país» y, por tanto, que hay «liberar en parte las restricciones» actuales a los establecimientos comerciales. (…) En declaraciones posteriores, Abascal ha defendido que España «debe protegerse pero que no debe detenerse» y ha alertado de que el miedo al virus «no nos haga más daño que el propio virus».
La retórica asesina que Trump resuena en las palabras de Buxadé.
CONDENAR A SÁNCHEZ POR LAS MISMAS PAUTAS DE CONDUCTA ECONOMICISTAS QUE SE ELOGIAN EN TRUMP
Un planteamiento que en la actualidad se caracteriza como sanchista —irresponsable— pero que ha sido la norma entre las formaciones neocon a cuya corriente internacional se adscribe Vox. En este sentido, conviene recordar, por si le quedaran dudas a alguien, la estrecha relación entre Vox y el Pentágono, que ha sido reconocida por el ideólogo del partido español, Rafael Bardají. En efecto, entre otras perlas, en la entrevista de La Gaceta hallamos las siguientes declaraciones de Bardají:
Vamos ya con la cuestión profesional. Asesor de Defensa en el Gobierno Aznar; visitas a la Casa Blanca con Bush como presidente; vivir el 11S casi en un puesto estratégico, la foto de las Azores…¿Cómo recuerda aquella época?
Empezando por el 11S, recuerdo que fue un gran shock para todos. Las semanas previas estábamos preparando precisamente la primera revisión estratégica de Defensa en España. Teníamos una reunión organizada con el secretario de Estado, con el ministro… recuerdo que la primeras reflexiones fueron sobre el impacto del terrorismo yihadista, lo que eso iba a significar. Fue un momento de gran turbulencia y gran cambio. De desestabilizar los cimientos de quienes trabajábamos en Seguridad y Defensa. Lo malo es que no hemos aprendido la lección.
Visitar la Casa Blanca en la época de Aznar… ¿cómo se vivieron aquellos años dorados de relevancia internacional de España?
En esa época España era un aliado muy cercano a los Estados Unidos. Aznar había desarrollado una muy buena relación con Bill Clinton, y con George W. Bush ya fue el culmen. Había una triangulación muy buena entre Blair, Bush y Aznar.
La foto de las Azores…
En los meses previos a la intervención en Irak, recuerdo que pasaba mucho tiempo en Washington, tanto en el Pentágono como en la Casa Blanca, con los preparativos. Después de la intervención había una relación muy estrecha, incluso cuando José María Aznar dejó el Gobierno y volvimos todos a la vida privada seguimos cultivando esa relación. Era una relación estratégica, de diálogo, pero también una buena relación personal. Cuando uno vive momentos fuertes se crean unos lazos que en otras situaciones más normales no se crean.
¿Fue un error la guerra de Irak?
Yo creo que no. Creo que era una guerra inevitable, por desgracia, que no salió como se esperaba.
Que Bardají es el ideólogo sionista de Vox en una línea muy similar a la del ultraderechista Steve Bannon constituye un hecho de notoriedad pública, pero los votantes de Vox escépticos en este punto pueden leer el artículo canónico de Adolfo Moreno sobre el tema:
“Bajo el liderazgo del expresidente del Gobierno español José María Aznar, un grupo de alto nivel se reunió en París a mediados de 2010 para lanzar un nuevo proyecto en defensa del derecho de Israel a existir”, empieza definiéndose en su web la fundación Friends of Israel Initiative. Sus miembros, entre otros, son antiguos jefes de Estado o de Gobierno de Canadá, España, Australia, Irlanda del Norte, Uruguay, Colombia y República Checa, así como el actual consejero de Seguridad Nacional de la Administración Trump, John Bolton. Y el presidente de todos ellos en la fundación, según señalan varios documentos oficiales a los que ha tenido acceso La Marea (incluyendo el último reporte anual fechado el 8 de enero de 2019), es el actual integrante del Comité Ejecutivo Nacional de Vox Rafael Bardají. “Bardají es la cabeza pensante de Vox”, afirmó el periodista Miguel Mora, director del digital CTXT, en el programa de la ETB En Jaque.
Las semejanzas entre los discursos de Trump y Abascal no resultan ser, por tanto, fruto de la casualidad, sino de una estricta cadena de mando que se sustenta en la financiación de Vox por la Contra iraní —con dinero saudí o de la CIA— reconocida por el propio Alex Vidal-Quadras.
LA POLÍTICA DE TRUMP FRENTE AL CORONAVIRUS
Donald J. Trump, el nuevo neocon estadounidense en el poder, ha implementado una política fluctuante, indecisa y contradictoria frente al coronavirus. En una primera fase, llegó a negar importancia a los hechos —como su correligionario Boris Johnson— afirmando que la pandemia era una farsa. Acto seguido tuvo que rectificar, al igual que Pedro Sánchez, y reconocer que, como siempre había declarado (¡¡¡impostor!!!), nos encontramos ante una crisis muy grave. Así, según el diario ABC:
El volantazo de Trump con el coronavirus: de «farsa» a «crisis muy grave». Hasta hoy el presidente de EE.UU. insistía en que la gripe «mata a más personas cada año». A pesar de que durante dos meses Donald Trump restó importancia al avance del coronavirus; auguró que los contagios en Estados Unidos serían mínimos, y hasta llegó a calificar las voces de alarma de la oposición demócrata de «farsa», el lunes el presidente afirmó en la Casa Blanca que él ya sabía que iba a ser una pandemia, y grave. Sin embargo, en sus primeros comentarios públicos sobre la crisis, Trump solía decir que la gripe mata a muchas más personas cada año.
Trump, empero, y según reporta El País, ha retomado —aunque de forma más moderada— su línea relativista inicial. Desde el 23 de marzo utiliza poco menos que el eslogan de Vox para rechazar las medidas sanitarias drásticas cuya omisión reprocha Vox a Sánchez, a saber, que no se puede sacrificar la economía —léase: los beneficios— a la salud de la ciudadanía:
El presidente Donald Trump apunta a la posibilidad de suavizar los confinamientos y otras restricciones por el zarpazo económico que suponen: «No podemos permitir que la cura sea peor que el problema, al final del periodo de 15 días, tomaremos una decisión sobre a dónde debemos ir”, escribió el domingo cerca de la medianoche.
Las consecuencias de estas criminales políticas neocon pueden traducirse en un saldo de decenas de millones de muertos. Por este motivo, no existe ninguna garantía de que, una vez en el poder, Vox no aplique el mismo tipo de fórmulas a la resolución de ésta u otras pandemias que ya se perfilan en el horizonte.
ABASCAL Y LA MANIFESTACIÓN FEMINISTA DEL 8 MARZO
Santiago Abascal ha aprovechado el tremendo error de Pedro Sánchez el 8 de marzo para realizar un giro puramente táctico y poder así acusar al gobierno de «criminal». Esta directriz tiene el inconveniente de que el propio Abascal se negó a desconvocar el congreso de Vistalegre provocando el contagio de miles de personas que, a su vez, contagiaron a otras, con miles de muertos como resultado. Aunque Abascal no ostenta obviamente las mismas responsabilidades políticas que Pedro Sánchez, resulta evidente que, después del congreso de Vistalegre y las consignas trumpistas del 16 de marzo, carece de autoridad moral para criminalizar al gobierno. Es cierto que Abascal pidió perdón por su error al no desconvocar el congreso, pero la muerte de personas como consecuencia de una gravísima imprudencia política, aunque este perjuicio afectara a un sólo ciudadano español, no se puede amortizar políticamente mediante una simple disculpa. Máxime cuando Vox forma parte, como ya hemos visto, de la misma corriente político-ideológica neocon que, en el Pentágono, podría ser la verdadera responsable de la pandemia. Y cuando Vox, además, se ha financiado con dinero de una secta terrorista que tiene a sus espaldas nada menos que 17.000 víctimas. No es Abascal, por tanto, el dirigente político más adecuado para emitir patentes morales y aprovecharse de los muertos provocados por la imperdonable irresponsabilidad de Sánchez.
Figueres, la Marca Hispànica, 25 de marzo de 2020.
https://intra-e.com/lamarca/index.php/2019/11/14/terroristas-judios-financian-vox/
https://carrer-la-marca.eu/vox-y-la-politica-genocida-de-trump-frente-al-coronavirus/https://carrer-la-marca.eu/wp-content/uploads/2020/03/trump-chabad-4-1.jpghttps://carrer-la-marca.eu/wp-content/uploads/2020/03/trump-chabad-4-1-150x150.jpgNacionalcoronavirus,crímenes del liberalismo,fake news,genocidios anglo-americanos,imperialismo,neoliberalismo,oligarquía,posverdad,sionismo,voxUTILIZAR A LAS VÍCTIMAS O EL FILÓN ELECTORAL DE ABASCAL. Vox ha descubierto un filón electoral en las negligencias sanitarias de Pedro Sánchez y, singularmente, en el hecho de haber permitido el gobierno español la manifestación feminista del 8-M. Desde entonces, Abascal utiliza un discurso apocalíptico y criminalizador que...EDITOREDITOR intra@intra-e.comEditorCARRER LA MARCA
Deja una respuesta