PUTIN RESPONDE ASÍ A LA CHULERÍA Y PROVOCACIONES DE EEUU DESPUÉS DE VEINTE AÑOS DE ACOSO ESTRATÉGICO OCCIDENTAL A RUSIA. Como ya explicamos el pasado 23 de febrero en «¿Qué invasión?», las razones rusas son mucho más sólidas que las alegadas por los EEUU para justificar sus invasiones a decenas de países en todo el mundo. La minoría rusa en Ucrania está formada por millones de personas, mientras que los EEUU han humillado a naciones soberanas para —supuestamente— amparar a meros «residentes» estadounidenses o incluso para garantizar el derecho de propiedad de sus potentados neocoloniales. Putin interviene en Ucrania con el fin, perfectamente legítimo, entre otros, de evitar que Occidente instale misiles a pocos kilómetros de Moscú. Todo ello después de décadas de provocaciones angloamericanas cuya objeto geoestratégico calculado es mantener a Rusia lo más alejada posible de Europa después de que la URSS hubiera dejado de ser una amenaza (si es que alguna vez lo fue). Unas iluminadoras declaraciones de Putin en una rueda de prensa —que enlazamos a continuación— explican los motivos de la intervención rusa y cualquiera que las escuche hasta el final comprenderá que el presidente ruso, como Adolf Hitler en Munich, tiene la razón de su parte. Pero eso mismo ocurre cada cincuenta años. Occidente debería hacérselo mirar

LA AGRESIÓN OCCIDENTAL A RUSIA

CARRER LA MARCA ya avisó el pasado 18 de febrero de que EEUU utilizaba con Rusia el mismo tipo de estrategia que provocó el ataque del Japón a Pearl Harbour. Pues bien, nuestras previsiones se han cumplido. En efecto, el pasado 24 de febrero, a las 6 horas de la madrugada hora española, el Ejército ruso atravesó la frontera para garantizar la seguridad de Rusia y proteger a la minoría rusohablante en Ucrania, país que cuenta entre sus pacíficos europeístas a grupúsculos «neonazis» de triste memoria en Europa:

Inmediatamente después del atentado, el Gobierno presidido por Francesco Cossiga y las fuerzas de policía atribuyeron la explosión a causas fortuitas y, más tarde, la atribuyeron a las Brigadas Rojas. / Se probó que los servicios secretos del estado habían puesto pistas falsas para entorpecer las investigaciones. En años posteriores, causó numerosas polémicas y aparecieron teorías conspiratorias relacionadas con la llamada estrategia de la tensión. / Lentamente y, gracias al impulso civil de la Asociación de familiares de víctimas de la matanza de la estación de Bolonia se llegó a una sentencia definitiva de casación el 23 de noviembre de 1995. Fueron condenados a cadena perpetua, como ejecutores del atentado, los terroristas neofascistas Valerio Fioravanti y Francesca Mambro, quienes siempre se han declarado inocentes. Otras personas como el General del SISIMI y miembro de la P2 Pietro Musumeci fueron condenadas a varios años de cárcel debido a las pistas falsas que proporcionaron. Licio Gelli se refugió en Suiza para evitar su procesamiento. / Los organizadores de la masacre y su intencionalidad concreta nunca se han descubierto. Durante los juicios los representantes del estado se refugiaron en el «secreto de estado» para ocultar información. El neofascista Vincenzo Vinciguerra (quien cumple cadena perpetua por el atentado de Peteano de 1972) testificando en los juicios, declaró que una «estructura oculta», «dentro del Estado mismo» y vinculada con la OTAN, estaba dando una «dirección estratégica» a todos esos atentados. Esta organización se dio a conocer bajo el nombre de Gladio.​

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Matanza_de_Bolonia

Dichas organizaciones son en realidad banderines de enganche de terroristas ultras, de ideología evoliana, a saber, Sector Derecho y Svoboda, que forman parte de la red stay-behind o Gladio de la OTAN, la cual colaboró decisivamente en el golpe de Estado de la plaza Maidán. Una fechoría antidemocrática contra el presidente ucraniano prorruso promovida por EEUU y legitimada por su prostituta drogadicta de Bruselas (llamada UE). En el siguiente video podemos observar la descarada propaganda occidental denominada «medios de comunicación», donde la verdad sobre lo que está sucediendo en Ucrania es sistemáticamente ocultada a la ciudadanía europea.

En próximos artículos explicaremos sin pelos ni señales el método que Washington y Londres están utilizando para remachar el orden de Yalta, en perjuicio de los ciudadanos europeos —empezando por las víctimas del atentado de la Estación de Bolonia— cuya seguridad e intereses los pprolíticos corruptos y criminales que nos gobiernan dicen defender… mientras nos exterminan con atentados terroristas «islámicos» (antes «comunistas» o «fascistas») de falsa bandera en único y exclusivo beneficio de la oligarquía financiera judía y el Estado de Israel. 

Figueres, la Marca Hispànica, 25 de febrero de 2022.

¿QUÉ INVASIÓN?

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