LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SU COMPLICIDAD CON LOS CRÍMENES DEL JUDAÍSMO. Resulta estupefaciente, por lo que concierne a Palestina, leer la prensa desde octubre de 2023. Pero todavía más cuando la ONU, por boca de su relatora para los Territorios Ocupados, Francesca Albanese, dejó bien claro el verano pasado que la supuesta guerra de Israel contra Hamas era en realidad un genocidio. El peor delito del Código Penal. La palabra «genocidio» no aparece empero en los grandes medios de comunicación que, como sabemos gracias al sociólogo Johan Galtung y hemos repetido en CARRER LA MARCA una y otra vez, son en su mayor parte de propiedad judía y se dedican, cómo no, al encubrimiento de la autoría ideológica judía. Sólo en algunos medios minoritarios y alternativos, generalmente on line, se habla de «genocidio», pero únicamente para atribuírselo al sionismo en cuanto «forma de fascismo» que «nada tiene que ver con el judaísmo»: otra variante del encubrimiento acuñada para las mentes más cultivadas de los intelectuales progres y, conviene no olvidarlo, para las propias organizaciones de la resistencia palestina financiadas por Occidente, incluidas las islámicas y yihadistas.

LAS MENTIRAS DE PABLO IGLESIAS O EL COLAPSO INTELECTUAL DE LA IZQUIERDA

No hemos conseguido que ninguno de estos sitios «de izquierdas», cuya arrogancia es directamente proporcional a su cinismo, nos explique esa curiosa desconexión entre sionismo y judaísmo que tan útil les resulta a quienes (todos ellos sionistas judíos o sionistas cristianos) están realmente teledirigiendo el genocidio desde los EEUU. Porque, no nos engañemos, los perpetradores X son los mismos propietarios de los medios de comunicación que silencian la verdad sobre el genocidio. La relación entre sionismo y judaísmo está clara, basta con hojear el Libro de Josué, una verificación que no necesita más de una hora de lectura. Los propios verdugos invocan la Biblia para justificarse. El sionismo es una secularización política de la ideología religiosa racista y supremacista del «pueblo elegido»; y el genocidio, una secularización del «anatema» bíblico.

PABLO IGLESIAS: «SIONISMO Y ULTRALIBERALISMO SON NAZIFASCISMO; DEMASIADO BURDO, PERO VOY CON ELLO»

Pero Pablo Iglesias te contará que el judaísmo es paz y el verdadero ideólogo de las atrocidades judías en Gaza, Adolf Hitler (precisamente el mayor enemigo del judaísmo que la historia registra). Los perpetradores del genocidio tienen nombres y apellidos: son los que sostienen el Estado de Israel, le proporcionan medios económicos y armas, pero han decidido ubicar las áreas residenciales donde gozan del saqueo financiero de todo el planeta en los Estados Unidos, el Reino Unido y otros lugares de Occidente.

Conocemos los nombres y apellidos de estos criminales:

https://www.climaterra.org/post/qui%C3%A9n-es-el-due%C3%B1o-del-mundo-blackrock-y-vanguard

Vid. documental de Tim Gielen:

https://tribunalleynatural.org/video/monolopy-quienes-son-los-duenos-del-mundo/

Para estas élites es muy importante vivir rodeados de inocuos creyentes en los «derechos humanos» y liberales que, en cuanto tales, no van a actuar contra ellos. Y protegidos también por propagandistas cuyo negocio consiste en repetir una y otra vez que «los judíos» (¿?) de la Diáspora son contrarios al sionismo y al genocidio. El término «judíos» incluye aquí a los criminales responsables directos del genocidio, pero también a la comunidad judía organizada cómplice en el exterior de Israel (eso que se llama Occidente).

El discurso humanitario que «condena» los crímenes israelíes en Gaza —y ahora en Líbano— ha erigido así un muro protector legal y cultural alrededor de los genocidas judíos de la oligarquía financiera. Por este motivo, tiene que haber alguien que diga la verdad más allá incluso de los discursos que condenan el genocidio y exigen el cumplimiento de la normativa de los derechos humanos como un episodio más de su engañosa lucha contra el «fascismo». Hay que recordar, también, en fin, que el fascismo ha sido, en la historia, el antagonista más radical del judaísmo. Y que si el Holocausto 2.0 del 7 de octubre de 2023 se explica por la impunidad genocida de Israel a lo largo de 75 largos años, durante los cuales los antifascistas se limitaron a «condenar» los crímenes sionistas y a «exigir» el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, el Holocausto 1.0 también oculta un «antes» que conviene sacar a la luz e interpretar pisoteando los tópicos propagandistas habituales de la historia hasbara oficial.

Los soldados israelíes que asesinan niños, mujeres y ancianos en Gaza acusan a sus víctimas, para justificarse, de «fascistas» y «nazis», es decir, utilizan el mismo lenguaje o código simbólico que los propagandistas progres de la oligarquía cuando atribuyen al sionismo una procedencia fascista y no, como sería justo decir, judía. Mientras tanto, la oligarquía se frota las manos por esta enorme victoria de su soft power que ha hecho posible la total impunidad de Gaza, entre otros muchos delitos de lesa humanidad perpetrados antes y después de 1945. Es la normalización del genocidio.

Figueres, la Marca Hispànica, 27 de octubre de 2024.

LA CRÍTICA JUDÍA AL ESTADO DE ISRAEL (EL ÚLTIMO BULO DE PABLO IGLESIAS)

Principios, normas y valores de esta publicación

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