JUDÍOS PERPETRAN GENOCIDIO Y LARRY FINK ES COOPERADOR NECESARIO DEL CRIMEN
DESTAPAMOS «EL DESTAPE». JUDÍOS PERPETRAN GENOCIDIO O EL TITULAR PROHIBIDO. @eldestapeweb @arilijalad @robdnavarro Los sionistas israelíes están perpetrando un genocidio. Pero los sionistas israelíes son judíos, por tanto, puede afirmarse —conclusión— que los judíos están perpetrando un genocidio. Y añado, porque es relevante para informar el artículo masculino plural «los», la siguiente coletilla: están perpetrando un genocidio con el apoyo de la mayor parte de la comunidad judía organizada de la Diáspora. Con el apoyo, como poco, de unos EEUU obedientes a la AIPAC, sin los cuales ese genocidio no podría planificarse, ejecutarse y consumarse. Judíos estadounidenses muy poderosos como cooperadores necesarios del crimen, es decir, Larry Fink, CEO de BlackRock. ¡Este es el titular! Sólo una minoría irrelevante de judíos que, además, cumple una función determinada en el montaje periodístico hasbara, es paseada por los medios de comunicación para ilustrar su «oposición» al genocidio. Empresas pseudo periodísticas que son todas de propiedad judía según el sociólogo de izquierdas de fama mundial Johan Galtung. Aparecen en pantalla como setas, en efecto, judíos anti-sionistas para contarnos aquéllo del «no en nuestro nombre» y «el sionismo es fascismo». ¿Cuántos? ¿Un 1%? Y de ellos habría que descontar a los meros figurantes. Así que, insisto, este es el titular, JUDÍOS PERPETRAN GENOCIDIO, pero no vas a poderlo leer en ningún medio de comunicación importante. El titular omitido remite de forma exacta a «lo que está ocurriendo» y, ojo, ocurriendo con la absoluta impunidad de los perpetradores. ¡Situación moral y jurídicamente bochornosa que conviene agradecer, en buena parte, al periodismo de gentuza como Luis Majul, pero también al periodismo de los «auténticos», los «buenos», los «verídicos» y «resistentes» como Roberto Navarro o Ari Lijalad! Más de setenta años escuchando el sonsonete de los derechos humanos para asegurar que los judíos no fueran objeto de «otro» genocidio pero… al mismo tiempo, que ellos sí puedan perpetrarlo descaradamente sin temor a ser reprobados. La «ideología del Holocausto» (Norman G. Finkelstein). Judíos, no sólo «sionistas». Hete aquí la noticia, lo enorme que está sucediendo: muerte de los derechos humanos y la «democracia» liberal justo en el momento en que a la oligarquía financiera sionista ya no le interesa conservarla ni siquiera como escenario teatral formal de la política capitalista, léase: de la dictadura de facto de los banqueros e inversores. Hemos entrado en una fase histórica de rápida transición donde van a caer las máscaras humanitarias y democráticas. Pero, en medio de la confusión general, los enredos antifascistas serán más necesarios que nunca: el poder tecnológico de destrucción en manos de la oligarquía financiera judía es tal que aquéllo de «el pueblo unido jamás será vencido» pasó a la historia, mas todavía conviene mantener idiotizada a la masa. La oligarquía ya no tendrá pronto que disimular, aunque, desde luego, gracias a periodistas como Roberto Navarro o Ari Lijalad, seguirá manipulando a la gente (=gentiles). Ya hemos explicado cómo en dos artículos:
Los interesados @arilijalad @robdnavarro respondieron, sí, pero reafirmándose en el fraude de que el converso judío y sionista declarado @JMilei es «nazi» o «fascista». Farfullábanlo indignos mientras los judíos realizaban, lo que es ya habitual y no merece demasiada atención mediática, una nueva matanza en Palestina. Así que el judío Ari Lijalad tuvo la desvergüenza de aparecer delante de la pantalla para contarnos que Milei es nazi porque usa el mismo código deshumanizador que los nazis contra los judíos.
Y ello a pesar de que ya le explicamos y demostramos con pruebas abrumadoras que ese código fue utilizado, antes de que los nazis lo copiaran precisamente para combatirles, por Lenin, Trotsky y los torturadores de la cheká. Lo emplearon con sus siete millones de víctimas para justificar las atrocidades mesiánicas judías denominadas bolchevismo. Conclusión: a los nazis les iremos a buscar o, según el judío argentino Ariel Feldman, a los nazis se les puede hacer de todo. Justo el discurso de los judíos con los palestinos (=»islamofascistas»). Código deshumanizador que, en efecto, se repite en Palestina: basta leer el informe de Francesca Albanese para comprobarlo. Y, subrayémoslo una y mil veces, son judíos quienes lo emplean con sus enemigos. La esencia del discurso antifascista, como el de su matriz bolchevique, es la deshumanización de las víctimas, equiparadas a demonios, expulsados fuera del género humano. Es una retórica religioso-secularizada oriunda del Antiguo Testamento. Así que mientras los judíos exterminan a los palestinos manu militari y en Argentina se aplica una variante del mismo plan denominada neoliberalismo, ultra-neoliberalismo, libertarianismo, anarco-capitalismo, minarquismo o como se le quiera llamar, «El Destape» utiliza la misma jerga que los genocidas, a saber, que existen unos seres diabólicos llamados «nazis» (en el caso de los sionistas, los palestinos) a quienes cabe exterminar… Para Ari Lijalad y Roberto Navarro, el enemigo, en efecto, son los nazis y los fascistas y no importa que Javier Milei, un sionista declarado, trabaje abiertamente para la oligarquía judía con el fin de esclavizar al pueblo argentino, hay que apuntalar el código simbólico oligárquico y engañar a la población, es decir, a los propios afectados, con el cuento oligárquico antifascista. Así, el judío Milei se convierte en un nazi, es decir, en un anti-judío, y la oligarquía judía argentina de un Eduardo Elzstein, la oligarquía judía racista y supremacista de Jabad Lubavitch, puede agradecerle a los periodistas «honestos» de «El Destape» —¡los opositores aparentemente más radicales de Milei!— el favor de canalizar la indignación de la gente contra un supuesto fascismo espectral que no existe, que ha sido fabricado, precisamente, para encubrir y proteger a los verdaderos perpetradores. Un fascismo que, si existiera, nos conduciría tirando del hilo precisamente al mayor enemigo de Milei, es decir, a Juan D. Perón, quien se inspiró en Mussolini y Hitler para construir el Estado social y nacional argentino que la oligarquía antifascista de los Spruille Braden de turno pretende destruir. La agresión contra Navarro @robdnavarro fue un atentado sionista, es decir, judío, que la propia víctima convirtió en un atentado nazi, o sea, anti-judío. Esta falsificación de la realidad, de la que ya habló el argentino Norberto Ceresole, resume la verdad del «periodismo» de «El Destape» @eldestapeweb en la actualidad. Destapamos «El Destape». Hicimos periodismo de verdad. Que no te engañen.
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