ISRAEL SE ANEXIONA GAZA
UNA POLÍTICA ABIERTAMENTE EXPANSIONISTA. Después de anexionarse parte del territorio sirio aprovechando la caída del régimen baasista, de romper la tregua-trampa de Trump con masacres de hasta 400 personas diarias, de bombardear Beirut y de otras tropelías como los habituales ataques a hospitales, Netanyahu se quita la máscara sobre los verdaderos motivos del genocidio de Gaza: expulsar a sus habitantes y anexionarse el territorio. Al cual, tarde o temprano, se añadirá Cisjordania. Para la extrema izquierda, el único sector político que condena con energía estos hechos, el sionismo es empero fascismo y el judaísmo, paz. El discurso veraz ha muerto dondequiera que dirijamos nuestra vista, pero una cosa nos quedó clara: Adolf Hitler es el único político que, en esta materia, no nos engañó. Visto retrospectivamente, el denominado holocausto adquiere, en efecto, otro sentido, de características parecidas al 7-O. Los crímenes de Israel no son una consecuencia del trauma padecido por los judíos en Alemania, sino que el llamado holocausto —que no debe confundirse con la propagandística «ideología del Holocausto» (Norman G. Finkelstein) construida sobre ciertos hechos— así como el antisemitismo en general, fue la consecuencia reactiva a una ideología, el supremacismo judío, que ya había sido concebida y expresada, negro sobre blanco, miles de años antes de que existiera el nacionalsocialismo. Hete aquí la verdad prohibida que no debe decirse pero que, no por las mordazas, deja de ser la verdad. Evidentemente, este carácter reactivo del holocausto no justifica el asesinato de civiles inocentes, mujeres y niños incluidos, pero lo explica de la misma manera que las políticas genocidas del Estado de Israel a lo largo de 75 años de existencia explican el 7-O.
EL JUDAÍSMO COMO IDEOLOGÍA RACISTA, SUPREMACISTA Y GENOCIDA (1). GENOCIDIO
France 24, 2-4-2025:
Público, 2-4-2025:
Página 12, 3-4-2025.
Israel amplía su ofensiva en el sur de Gaza, con la anexión de territorios.
Es un error creer que las políticas de Israel se explican por el hecho de que los palestinos son «moros»: si allí hubiera suecos, en lugar de árabes, es decir, semitas como los propios judíos, las políticas serían las mismas, si no peores. Además, existen planes con similar finalidad que afectan a poblaciones muy alejadas de Oriente Medio pero puestas en la mirilla del sionismo. Palestina es sólo una de las políticas, militarista, de la oligarquía financiera liberal-sionista estacionada en los EEUU (¡no en Israel!), pero también lo es Argentina bajo Javier Milei.
«Se multiplican las muertes por falta de medicamentos y el Gobierno disuelve el organismo encargado de entregarlos». https://t.co/qhQyv7utW3
— Jaume Farrerons (@JaumeFarrerons) April 1, 2025
El liberalismo no es una «teoría económica», como se nos quiere hacer creer, sino un plan de disolución de los Estados nacionales todos. Acusar a los sionistas de «nazis» es querer permanecer voluntariamente ciego ante la realidad. Una realidad que, tras el genocidio de Gaza reconocido incluso por la ONU, ha acabado con muchos tópicos propagandísticos. Una realidad que, en definitiva, constituye «el colapso intelectual de la izquierda» y la refutación de facto del antifascismo.
Figueres, Marca Hispànica, 3 de abril de 2025
EL JUDAÍSMO Y LA ESCLAVIZACIÓN DE LOS GENTILES SEGÚN MAX WEBER

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