ISRAEL ORQUESTÓ EL ATAQUE DE HAMAS
DECLARACIONES DE NETANYAHU PONEN EN EVIDENCIA CÓMO ESCENIFICÓ OCCIDENTE EL «PEARL HARBOUR ISRAELÍ». Los sionistas no podían permitir que un nacionalismo árabe laico liderara el movimiento de liberación del pueblo palestino. Para deshumanizar («animales humanos») a los oprimidos y convertirlos en terroristas, era previamente necesario 1/ fundar y financiar una organización islamista radical, de las muchas que son facturadas por Arabia Saudí (aliado de EEUU) en beneficio del intervencionismo occidental; 2/ dividir a la resistencia palestina entre yihadistas religiosos (Gaza) y nacional-revolucionarios (Cisjordania) y 3/ desautorizar a la OLP de Yasser Arafat como legítimo representante del pueblo palestino que había reconocido la existencia de iure del Estado de Israel. Porque el verdadero peligro es la paz, que los sionistas quieren combatir como a su peor enemigo, siendo así que una «solución al conflicto» basada en el derecho internacional impediría la realización de los planes racistas, supremacistas, imperialistas, colonialistas y genocidas de la oligarquía judeo-cristiana occidental. Además, en lógica coherencia con este planteamiento, el único que cuenta en la práctica y más allá de los discursitos buenistas, Israel permitió los atentados del 7-O, una matanza que dejaba a los sionistas las manos libres para acelerar de forma brutal la limpieza étnica de Palestina que vienen practicando de forma regular e institucionalizada, con la complicidad de Occidente, desde 1948. Es absolutamente falso que el sionismo no tenga nada que ver con el judaísmo. Y más falso todavía que el sionismo sea una forma de fascismo. El sionismo es la interpretación de la religión judía (y cristiano-sionista) adoptada por la oligarquía financiera occidental. Así las cosas, hoy han hecho más actuales que nunca las siguientes palabras de Karl Marx (1843): «Die gesellachaftliche Emanzipation des Juden ist die Emanzipation der Gesellschaft vom Judentum» (Zur Judenfrage, Berlín, Ernst Rowohlt, 1919, p. 43). Desde este momento, el mencionado ensayo de Marx constituye nuestro punto de referencia para la relectura y reinterpretación del Mussolini marxista, el camino que conduce del marxismo al fascismo.
EL FRAUDE DE LA PRESUNTA MASONERÍA ATEA, COMUNISTA Y SATÁNICA (1). MASONERÍA Y COMUNISMO
El que quiera bloquear la creación de un estado Palestino debe apoyar el crecimiento de Hamás y transferir dinero a Hamás. Es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania.
Benjamín Netanyahu, 2019
El papel de Israel en la fundación y financiación de Hamas no es el invento de un bloguero conspiranoico o siquiera un rumor, sino una realidad corroborada por periodismo mundial de todas las sensibilidades ideológicas, incluido el medio israelí «Haaretz». En definitiva, un hecho enorme e increíble que ni siquiera el gobierno israelí ha desmentido (aunque calle al respecto) y que, además, ayuda a interpretar la supuesta también «increíble» pasividad o inoperancia de la Inteligencia israelí ante el esperado ataque del 7-O.
Hamas es el monstruo que Israel ayudó a crear y ahora combate.
El dinero a Hamás es parte de una estrategia para mantener a los palestinos divididos: Netanyahu.
Una breve historia de la alianza entre Netanyahu y Hamas.
Durante años, Netanyahu apoyó a Hamas. Ahora ha explotado en nuestras caras.
Cómo Occidente —y el propio Israel— financiaron inadvertidamente a Hamas.
El dinero de Hamas es parte de la estrategia para mantener divididos a los palestinos.
¿UN «ERROR» O UN PLAN?
Una vez puesto en evidencia el papel de Israel en la creación y consolidación de Hamas, a algunos sionistas no les quedaba más remedio que reconocer el hecho y reinterpretarlo como error. Más o menos igual tras el 11-S, perpetrado por saudíes aliados de los EEUU; o el 11-M, un «error policial» según los teóricos académicos de la CIA como Fernando Reinares. Pero ese supuesto error deja de serlo si, como en el caso del 7-O (entre otros), añadimos otra evidencia a la anterior: 1/ que Israel no fue capaz de descubrir las intenciones de Hamas a pesar de sus sofisticados sistemas de espionaje; 2/ que Israel recibió informes que avisaban del ataque y los ignoró adrede; 3/ que Israel, en definitiva, permitió el atentado. No se trataba, por tanto, de un error, sino de un plan inconfesable.
Cuando Israel confesó su participación en la creación de Hamás: «Fue un error enorme y estúpido».
Antes y después de que la organización palestina hiciera pública su carta fundacional en 1988, miembros del Gobierno israelí confesaron haber financiado el movimiento durante su gestación y haber mantenido encuentros amistosos con sus líderes. / En los últimos cuarenta años, antes incluso de que hiciera pública su carta fundacional el 18 de agosto de 1988, miembros importantes del Gobierno israelí han reconocido en varias ocasiones que, durante los años 80, participaron de manera activa en la creación de Hamás. Un apoyo que poco después se les volvió en su contra, dando comienzo a un conflicto que este sábado vivió uno de los episodios más sangrientos de su historia, con una cifra de muertos que ya supera 1.300 en cinco días.
Fuente («ABC», 16/10/2023): https://www.abc.es/historia/israel-confeso-participacion-creacion-hamas-error-enorme-20231013202039-nt_amp.html
No se les «volvió en contra», antes bien, logró exitosamente sus objetivos, de la misma manera que los bombardeos terroristas ingleses contra la población civil alemana durante la Segunda Guerra Mundial consiguieron, entre otros objetivos, desencadenar las represalias contra los judíos prisioneros en Alemania, hoy más conocidas como «el Holocausto«: los anglo-americanos nunca bombardearon esos campos de concentración donde, según la versión oficial de la historia impuesta por ley, en realidad se estaba aplicando un plan de exterminio antisemita ordenado por Hitler:
El primer testimonio de esta colaboración de Israel con los fundamentalistas se produjo en marzo de 1981. El general israelí Yitzhak Segev, gobernador de Gaza en aquel momento, reconoció en una entrevista con ‘The New York Times’ algo que en los años siguientes admitieron otros muchos oficiales del Estado judío: que Israel participó activamente en la creación y expansión de Hamas, sobre todo, apoyando con fondos a las mezquitas en las que se adoctrinaba a sus seguidores. El objetivo de esta ayuda económica era crear una fuerza que hiciera de muro de contención del que era su principal enemigo: la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasir Arafat.
Fuentes: 1/ ABC, ibídem; 2/ «New York Times»: https://www.nytimes.com/1981/03/28/world/under-gaza-s-calm-surface-death-drugs-intrigue.html
Cuando se fundó Hamas, algunos extremistas religiosos ya perpetraban atentados islamistas contra la población de Gaza, es decir, contra los palestinos, a los que acusaban de vulnerar la ley islámica. A pesar de ello o precisamente por ello, Israel promovió la fundación de Hamas:
Se estaba produciendo un aumento progresivo de la violencia dentro de Gaza y el citado gobernador israelí de la Franja defendía en ‘The New York Times’ que todos esos asesinatos había sido cometidos por fanáticos extremistas religiosos que actuaban contra la violación de la ley islámica, por la supuesta venta de alcohol y narcóticos en la Franja que se estaba produciendo en la zona, y contra todo aquel que cooperara con la seguridad israelí. A pesar de ello, no tenía reparos en reconocer que la facción de los Hermanos Musulmanes de la que surgió Hamás también recibía ayuda del Estado judío: «El Gobierno israelí me dio un presupuesto que el Ejército entrega a las mezquitas», afirmó el general Segev.
A fin de cuentas, musulmanes y judeo-cristianos adoran al mismo dios, Yahvé, el ídolo de Abraham —un energúmeno psicópata y sedicentemente celoso—, y se dan la mano tras el escenario mediático en las tenidas de las correspondientes logias masónicas. Todos ellos son fieles de la religión judaico-abrahamánica, de la cual judaísmo, cristianismo e islam representan sólo meras sectas o ramificaciones secundarias. El verdadero enemigo de la logia es el nacionalismo laico, pagano, ario o semita, que el islam combate mediante el concepto globalista de umma (comunidad universal de los musulmanes [para los semitas]) y el cristianismo, mediante el de iglesia (comunidad universal de los salvados [para los arios]). Una y otra, con la vida eterna en el paraíso (más allá) como miserable recompensa trilera de esta gran estafa judía, colaboran en la realización de la profecía judaica. Sólo un nacionalismo está permitido, a saber, el sionista del pueblo escogido (claramente contrapuesto al espectral mundialismo pre-mortem de las otras dos grandes religiones) vendedoras de aire («el más allá»), siendo así que el más acá —la realidad— queda reservada para los elegidos.
Así que las raíces ideológicas de la decisión israelí respecto de fundar Hamas no sólo trascienden el plano meramente táctico y forman parte de un plan general de exterminio del pueblo palestino, sino que responden a una ideología, la ideología oligárquica, cuyos tentáculos incluyen, como poco, la neutralización del nacionalismo pan-árabe mediante la apisonadora del universalismo musulmán.
Todos estos fondos, añadía, también se utilizaban para mantener las escuelas religiosas con el propósito de impulsar una nueva generación de palestinos contrarios a los izquierdistas pro-OLP que veneraban a Arafat como si de un dios se tratara. El que sería a partir de 1994 el primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) representaba ya a mediados de los 80 la esperanza de su pueblo. «Era más conocido que la bandera palestina; un mártir, un símbolo incluso para quienes no estaban con él», decía un ciudadano palestino el día de su muerte en 2004.
Fuente: «ABC», ibídem.
Frente al nacionalismo socialista de Arafat, Israel financió la ideología de Ahmed Yassin, más concorde con los intereses proféticos de la logia:
Yassin consideraba que era tan importante luchar contra Israel como preservar la sharía o ley islámica como columna vertebral de un futuro estado palestino. Así lo reflejaba su carta fundacional, hecha pública el 18 de agosto de 1988. En su preámbulo anunciaba: «Israel existirá y continuará existiendo hasta que el islam lo destruya, tal como ha borrado a otros antes». El artículo 7: «No vendrá el Día del Juicio hasta que los musulmanes combatan a los judíos. Hasta que los judíos se escondan tras las montañas y los árboles y griten: ‘¡Oh, musulmán! Un judío se esconde detrás mío, ¡ven y mátalo!’». Artículo 13 : «Las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales no son más que un medio para designar infieles como árbitros en las tierras del Islam. No existe ninguna solución al problema palestino que no sea la Yihad».
Fuente: «ABC», ibídem.
El yihadismo terrorista le resultaba, en efecto, mucho más útil a Israel que un nacionalismo laico; tan útil, o casi tanto, salvando las distancias, cuanto la propaganda de «el Holocausto» (ese acontecimiento que, si no existiera, convendría propiciar o inventar, pero que en cualquier caso conviene agrandar hasta convertirlo en paradigma del «mal absoluto»). El análisis de los izquierdistas de «El Salto» coincide, al menos durante un tramo, con el nuestro:
Los postulados de los Acuerdos de Oslo de 1993, firmados entre el líder de Al Fatah, Yasser Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, eran la creación de “un gobierno autónomo provisional palestino” para Cisjordania y Gaza durante un periodo de transición “de no más de cinco años hasta desembocar en una solución permanente basada en la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU”. Ello implicaba “la retirada de las fuerzas israelíes de territorios que ocuparon durante la guerra de 1967 y la creación de un Estado soberano palestino junto a Israel”. / Sin embargo, dichos postulados eran un misil en la línea de flotación de la doctrina sionista que aspira a resucitar el endemismo del Gran Israel (Eretz Israel), por lo que el Mosad israelí procedió a la gestación de Hamás en 1987 para dinamitar en una primera fase los Acuerdos de Oslo y posteriormente enfrentar a las dos facciones palestinas de Hamás y Al Fatah y lograr la conversión de la Franja de Gaza y de Cisjordania en dos entes refractarios e irreconciliables.
Fuente: «El Salto», 11-10-2023, 14:27 h. https://www.elsaltodiario.com/ocupacion-israeli/hamas-criatura-israel
«El Salto» subraya el papel del Mossad en toda esta abochornante historia:
Desde un principio, Hamás fue amamantado y teledirigido por el Mosad israelí al tiempo que financiado por los sucesivos Gobiernos judíos. (…) / En efecto, en 2019 el actual primer ministro israelí [Netanyahu] expresó ante los miembros de la Knéset de su partido que “favorecer a la banda terrorista suponía un torpedo a la creación de un potencial Estado palestino en el futuro”. Igualmente, añadió que “el que quiera bloquear la creación de un estado Palestino debe apoyar el crecimiento de Hamás y transferir dinero a Hamás. Es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania”, lo cual vino a corroborar las sospechas de que Hamás era un engendro de Israel teledirigido por el Mosad.
Fuente: «El Salto», ibídem.
Por tanto, se puede concluir que 1/ Hamas es una criatura de Israel; 2/ Israel quería el terrorismo ahora hipócritamente condenado; 3/el gobierno israelí, empezando por su presidente Netanyahu, son al menos corresponsables políticos (y quizá algo más, como veremos inmediatamente) de los atentados del 7 de octubre.
Mojama al-Islamiya. Hamas, por lo tanto, se estableció con el conocimiento expreso y el sostén tácito de Tel Aviv, que concedió en 1979 un permiso oficial a Ahmed Yasin, para crear lo que en un principio se llamó la Mujama al-Islamiya, una supuesta organización caritativa de la que surgió después Hamás. Además, Israel también le permitió desarrollar la Universidad Islámica de Gaza, donde se formaron muchos de los futuros jefes de la organización terrorista e, incluso, sus mejores especialistas en la fabricación de explosivos y armamento./ Durante esos años, de hecho, el propio Segev se reunía habitualmente con Yasin, al que llegó a facilitar tratamiento médico en un hospital de Israel. También se producían encuentros amistosos entre Mahmud Zahar, otro de los fundadores del grupo, con el ministro de Defensa israelí, Isaac Rabin, que sería por dos veces primer ministro del país. Los judíos mantuvieron contacto con ellos, incluso, después de que en 1984 les descubrieran un alijo de armas en Gaza, que el líder religioso justificó porque iban a usarlos contras la OLP.
Fuente: «ABC», ibídem.
Damos por probado, por tanto, que Israel creó y financió Hamas no sólo para dividir a la resistencia palestina, sino porque necesitaba una banda terrorista. Mas las bandas terroristas, ¿a qué se dedican? Pues a perpetrar atentados. Luego Netanyahu, si quería terroristas y no sólo rivales de Arafat, quería atentados —y tan atroces como fuera posible. Hete aquí sus palabras:
“favorecer a la banda terrorista supone un torpedo a la creación de un potencial Estado palestino en el futuro”
Benjamin Netanyahu, 2019
Por tanto, parece evidente que Netanyahu quería el 7-O. Y lo consiguió.
PROPICIAR EL ATENTADO
Para que el plan sionista funcionara no bastaba, como hemos visto, con dividir a los palestinos. Era menester desacreditar a la resistencia palestina, reducirla a terrorismo puro y duro, el más salvaje (con el precedente de ISIS, otra fabricación occidental). Todo ello a fin de justificar el genocidio del pueblo palestino estigmatizado bajo la etiqueta de «islamofascismo». Un ataque como el del 7-O reúne todas las características requeridas para satisfacer dichas exigencias. Así que el fallo de la inteligencia israelí, el fracaso de sus sistemas de detección, no es tal. Digamos que esos dispositivos fueron deliberadamente apagados o ensordecidos para que los terroristas de Hamas pudieran perpetrar las atrocidades con que luego se justificaría la limpieza étnica de Gaza.
Funcionario de inteligencia egipcio dice que Israel ignoró repetidas advertencias de «algo grande»
Funcionario de El Cairo dice que Israel se centró en Cisjordania en lugar de Gaza; El jefe de espionaje de Egipto advirtió al primer ministro sobre una «operación terrible», pero Netanyahu lo niega
Por AGENCIAS
9 de octubre de 2023, 11:26
Funcionario de inteligencia egipcio dice que Israel ignoró repetidas advertencias de «algo grande».
Las crecientes preguntas sobre la enorme incapacidad de los servicios de inteligencia de Israel para anticipar y prepararse para un ataque sorpresa de Hamás se agravaron el lunes cuando un funcionario de inteligencia egipcio dijo que Jerusalén había ignorado repetidas advertencias de que el grupo terrorista con sede en Gaza estaba planeando “algo grande”, que incluía una aparente acción directa. Aviso del Ministro de Inteligencia de El Cairo al Primer Ministro.
El funcionario egipcio dijo que Egipto, que a menudo actúa como mediador entre Israel y Hamas, había hablado repetidamente con los israelíes sobre “algo grande”, sin dar más detalles.
Dijo que los funcionarios israelíes estaban centrados en Cisjordania y restaron importancia a la amenaza de Gaza. El gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu está formado por partidarios de los colonos de Cisjordania que han exigido medidas de seguridad allí ante la creciente ola de violencia en los últimos 18 meses.
“Les hemos advertido que se avecina una explosión de la situación, muy pronto, y que sería grande. Pero subestimaron tales advertencias”, dijo a The Associated Press el funcionario, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir el contenido de conversaciones sensibles de inteligencia con los medios.
Netanyahu negó haber recibido tal advertencia previa y dijo en el curso de un discurso a la nación el lunes por la noche que la historia era “noticia falsa”.
«No llegó ningún mensaje temprano de Egipto y el primer ministro no habló ni se reunió con el jefe de inteligencia desde el establecimiento del gobierno, ni directa ni indirectamente», dijo su oficina en un comunicado ese mismo día.
En una de dichas advertencias, el Ministro de Inteligencia de Egipto, general Abbas Kamel, llamó personalmente a Netanyahu sólo 10 días antes del ataque masivo, diciendo que los habitantes de Gaza probablemente harían «algo inusual, una operación terrible», según el sitio de noticias Ynet.
Funcionarios egipcios anónimos dijeron al sitio que estaban impactados por la indiferencia de Netanyahu ante la noticia y dijeron que el primer ministro le dijo al ministro que el ejército estaba «sumergido» en problemas en Cisjordania.
Para los palestinos en Gaza, los ojos de Israel nunca están muy lejos. Los drones de vigilancia zumban constantemente en el cielo. La frontera altamente segura está repleta de cámaras de seguridad y soldados de guardia. Las agencias de inteligencia utilizan fuentes y capacidades cibernéticas para extraer información.
Pero los ojos de Israel parecían haberse cerrado en el período previo al ataque sorpresa del grupo terrorista Hamás, que rompió las barreras fronterizas israelíes y envió a cientos de terroristas a Israel para llevar a cabo un ataque descarado que mató a más de 700 personas e hirió a más de 2.000.
Las agencias de inteligencia de Israel han adquirido un aura de invencibilidad a lo largo de décadas gracias a una serie de logros. Israel ha frustrado complots sembrados en Cisjordania, supuestamente ha perseguido a agentes de Hamas en Dubai y ha sido acusado de matar a científicos nucleares iraníes en el corazón de Irán. Incluso cuando sus esfuerzos han fracasado, agencias como el Mossad, el Shin Bet y la inteligencia militar han mantenido su mística.
Pero el ataque del fin de semana, que tomó por sorpresa a Israel en una importante festividad judía, pone en duda esa reputación y plantea interrogantes sobre la preparación del país frente a un enemigo más débil pero decidido. Más de 48 horas después del inicio del ataque, los terroristas de Hamás continuaron luchando contra las fuerzas israelíes dentro del territorio israelí, y más de 100 israelíes estaban cautivos de Hamás en Gaza.
«Esto es un gran fracaso», dijo Yaakov Amidror, ex asesor de seguridad nacional del primer ministro Benjamín Netanyahu. “Esta operación en realidad demuestra que las capacidades [de inteligencia] en Gaza no eran buenas”.
Amidror se negó a ofrecer una explicación por el fracaso, diciendo que se deben aprender lecciones cuando el polvo se asiente.
El contralmirante Daniel Hagari, principal portavoz militar, reconoció que el ejército le debe una explicación al público. Pero dijo que ahora no es el momento. “Primero luchamos, luego investigamos”, dijo.
Algunos dicen que es demasiado pronto para culpar únicamente a una falla de inteligencia. Señalan una ola de violencia de bajo nivel en Cisjordania que desplazó algunos recursos militares allí y el caos político que agita al país por las medidas adoptadas por el gobierno de extrema derecha de Netanyahu para reformar el poder judicial. El controvertido plan ha amenazado la cohesión de las FDI, vistas como el ejército popular.
Pero la aparente falta de conocimiento previo del complot de Hamás probablemente será vista como el principal culpable de la cadena de acontecimientos que condujeron al ataque más mortífero contra israelíes en décadas.
Israel retiró tropas y colonos de la Franja de Gaza en 2005, despojándola de un estrecho control de los acontecimientos en el territorio. Pero incluso después de que Hamas invadiera Gaza en 2007, Israel pareció mantener su ventaja, utilizando inteligencia tecnológica y humana.
Afirmó conocer la ubicación precisa de los líderes de Hamás y pareció demostrarlo mediante el asesinato selectivo de líderes terroristas en ataques quirúrgicos, a veces mientras dormían en sus dormitorios. Israel ha sabido dónde atacar los túneles subterráneos utilizados por Hamas para transportar combatientes y armas, destruyendo millas (kilómetros) de pasadizos ocultos.
A pesar de esas capacidades, Hamás pudo mantener su plan en secreto. El feroz ataque, que probablemente requirió meses de planificación y entrenamiento meticuloso e implicó la coordinación entre múltiples grupos terroristas, parecía haber pasado desapercibido para el radar de la inteligencia israelí.
Amir Avivi, un general israelí retirado, dijo que sin un punto de apoyo dentro de Gaza, los servicios de seguridad de Israel han llegado a depender cada vez más de medios tecnológicos para obtener inteligencia. Dijo que los terroristas en Gaza han encontrado formas de evadir esa recopilación de inteligencia tecnológica, dando a Israel una imagen incompleta de sus intenciones.
“La otra parte aprendió a lidiar con nuestro dominio tecnológico y dejó de usar tecnología que pudiera exponerlo”, dijo Avivi, quien sirvió como conducto para materiales de inteligencia bajo el mando de un ex jefe de estado mayor militar. Avivi es presidente y fundador del Foro de Seguridad y Defensa de Israel, un grupo de línea dura de ex comandantes militares.
«Han regresado a la Edad de Piedra», dijo, explicando que los terroristas no usaban teléfonos ni computadoras y llevaban a cabo sus asuntos delicados en salas especialmente protegidas contra el espionaje tecnológico o la clandestinidad.
Pero Avivi dijo que el fracaso se extiende más allá de la simple recopilación de inteligencia y que los servicios de seguridad de Israel no lograron reunir una imagen precisa de la inteligencia que estaban recibiendo, basándose en lo que, según él, era una idea errónea sobre las intenciones de Hamás.
En los últimos años, el establishment de seguridad de Israel ha visto cada vez más a Hamas como un actor interesado en gobernar, buscando desarrollar la economía de Gaza y mejorar el nivel de vida de los 2,3 millones de habitantes de Gaza. Pero Avivi y otros dicen que la verdad es que Hamas, que llama abiertamente a la destrucción de Israel, ve ese objetivo como su prioridad.
En los últimos años, Israel ha permitido que hasta 18.000 trabajadores palestinos de Gaza trabajen en Israel, donde pueden ganar un salario aproximadamente 10 veces mayor que en el empobrecido enclave costero. El establishment de seguridad vio esa zanahoria como una forma de mantener una calma relativa.
«En la práctica, cientos, si no miles, de hombres de Hamás se estaban preparando durante meses para un ataque sorpresa, sin que eso se hubiera filtrado», escribió Amos Harel, comentarista de defensa, en el diario Haaretz. «Los resultados son catastróficos».
Israel también ha estado preocupado y desgarrado por el plan de reforma judicial de Netanyahu. Netanyahu había recibido repetidas advertencias de sus jefes de defensa, así como de varios ex líderes de las agencias de inteligencia del país, de que el plan divisivo estaba socavando la cohesión de los servicios de seguridad del país.
Martin Indyk, quien sirvió como enviado especial para las negociaciones entre israelíes y palestinos durante la administración Obama, dijo que las divisiones internas sobre los cambios legales fueron un factor agravante que contribuyó a que los israelíes fueran tomados por sorpresa.
“Eso agitó a las FDI de una manera que, creo, descubrimos que era una gran distracción”, dijo.
El personal del Times of Israel contribuyó a este informe.
Hemos reproducido íntegro el texto, traducido del inglés, por su importancia histórica y, además, por el hecho de que se trata de un medio israelí. Pero otras muchas fuentes replican la fuente (sea cual fuere):
Hemos seleccionado diarios de derechas, es decir, pro-israelíes, pero hay muchos más. Posteriormente, otros medios han negado la información, pero sin identificar la fuente primaria («un funcionario egipcio») de ese desmentido:
Funcionario egipcio niega haber advertido a Israel sobre el ataque de Hamas.
La denegación proviene, según este sitio, de «The Jerusalem Post»:
Egipto nunca advirtió a Israel sobre un posible ataque a Gaza, dice un funcionario egipcio: informe
Resulta difícil de creer que un ministro del gobierno egipcio se involucre en un fake news de estas características. Más allá de esto, la noticia, a pesar de su importancia, parece haberse esfumado. Pero no dependemos de dicha información para inferir que el fracaso de los sistemas de espionaje y contraespionaje israelíes resulta harto sospechoso. Incluso si la noticia original del funcionario egipcio fuera falsa, el «fallo» de Israel resulta tan poco creíble como el de la inteligencia estadounidense en el 11-S o el de la española en el 11-M.
Otros artículos sobre la supuesta inoperancia de Israel:
El ataque de Hamás pasará a la historia como un fracaso de la Inteligencia israelí.
El mayor fracaso de Israel: cómo el ataque de Hamás pilló por sorpresa al país.
Que cada cual saque sus conclusiones respecto del presunto «fallo» de la inteligencia israelí en la previsión del 7-O. CARRER LA MARCA seguirá informando desde una perspectiva completamente original que no puedes encontrar en ningún otro lugar de la red.
Figueres, la Marca Hispànica, 25 de octubre de 2023.
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