IRÁN TIENE DERECHO A LA BOMBA
ISRAEL REPRESENTA UNA AMENAZA EXISTENCIAL. Para los desmemoriados, recordemos que Israel dispone de armas atómicas ilegales y que fue Trump quien, en 2018, rompió el acuerdo nuclear con Irán:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44046643.amp
Acuerdo que había sido saboteado desde el principio por Israel exigiendo un reconocimiento imposible:
https://dw.com/es/no-habr%C3%A1-reconocimiento-de-israel-en-el-acuerdo-con-ir%C3%A1n/a-18364135
Irán rechaza reconocer un Estado fundado en el crimen de lesa humanidad. Israel es, en definitiva, un Estado genocida y no está en condiciones de darle a Irán lecciones de democracia: ese cuento ya se acabó. Conclusión: los iraníes están en su derecho de fabricar la bomba. Conviene añadir que durante las últimas semanas Trump y Netanyahu escenificaron una supuesta ruptura y unas conversaciones cuya finalidad era en realidad engañar a Teherán mientras Israel preparaba su ataque. Mentira y traición. El agresor tiene siempre un nombre y se llama Sión.
GILAD ATZMON SOBRE EL ATAQUE ISRAELÍ A IRÁN: «HITLER PODRÍA HABER TENIDO RAZÓN DESPUÉS DE TODO»
La «ideología del Holocausto» y el antifascismo como armas de destrucción masiva.
Irak, Siria, Libia, Líbano… Y ahora Irán. Israel desencadena, mientras consuma el genocidio de Gaza, una nueva guerra de agresión. Siempre con la excusa de que debe protegerse de un posible Holocausto (que sólo existe en las mentes paranoides de los sionistas). Se trataría, por tanto, de un ataque preventivo basado en el pertinaz bulo de las armas de destrucción masiva. Que no existen pero… podrían existir algún día. Israel, en cambio, sí ostenta el «derecho» (¿divino?) a fabricar armas nucleares ilegales:
La gran mayoría de los países de la Tierra votaron en la Asamblea General de Naciones Unidas para condenar al régimen de apartheid de Israel por tener armas nucleares, en flagrante violación del derecho internacional. (…) Israel es el único país de Asia Occidental que tiene armas nucleares. Tel Aviv no ha reconocido oficialmente su posesión de dichas armas, pero los expertos estiman que tiene al menos 90 ojivas nucleares, y quizás cientos.
Fuente: https://geopoliticaleconomy.com/2022/10/31/onu-voto-israel-armas-nucleares/
La coartada es siempre la misma: el Holocausto.
https://x.com/JaumeFarrerons/status/1751308933975671149
Como espada del angelical «pueblo escogido» por Dios que serían los judíos, sedicentes «seres de luz» perpetuamente amenazados por antagonistas diabólicos (los nazis: versión contemporánea de los amalecitas bíblicos), el Estado de Israel se coloca por encima de toda ley, de toda moral, de toda justicia. Ellos son superiores —¡qué digo: divinos!— y los malvados nazis les quieren asesinar sin ningún motivo, sólo por un odio irracional u otra pulsión demoníaca. Setenta y cinco años de propaganda teológica sobre el nazismo y… nos lo hemos tragado. Premisa mayor. Que se acepta sin discusión en todo debate respetable.
Del sionismo a la Biblia como ideología del apocalipsis
Sionistas, pero no judíos. Basta un caso para acreditarlo. Pero no es ese el enfoque político del tema, que no puede basarse en casos personales (un caso se refuta con otro caso y, al final, las estadísticas cantan). La cuestión: sionismo y judaísmo en cuanto ideologías. Sólo a partir de esa relación de fondo puede explicarse, por ejemplo, la actitud de la mayor parte de la comunidad judía organizada en la Diáspora. Y ello a despecho de los judíos anti-sionistas, cuya función criptosionista es, demasiadas veces, producir hasbara para desvincular el sionismo del judaísmo e identificar el sionismo… con el fascismo.
Ejemplo especialmente pertinente:
En el minuto 1:07:10 de este video le preguntan a un experto —subrepticiamente pro-israelí y, por tanto, nada sospechoso de antisemitismo— sobre las fuentes de información que permiten identificar, localizar y asesinar mediante ejecuciones selectivas a las personalidades más señaladas de la resistencia iraní como, en este caso, los físicos nucleares (los israelíes ya han asesinado a seis). Respuesta: la minoría judía de Irán, que el régimen chiíta, añadimos nosotros, respeta a pesar del peligro letal que representa para la seguridad del Estado. Dicha minoría sería en efecto una cantera de sayanim, es decir, de judíos de la Diáspora que colaboran voluntariamente con el Mossad. Los hay a miles, pero no únicamente en Irán, sino dondequiera que existan minorías judías en un entorno cristiano o musulmán. ¿Doble lealtad? ¡No! Lealtad a Israel y al sionismo por encima de todo.
Cualquier Estado soberano, excepto los que ya han sido dominados desde dentro por la oligarquía financiera judía, representa una «amenaza» para Israel y debe ser «preventivamente» arrasado. No importa, en la locura sionista, el riesgo de desencadenar una guerra mundial. Sólo importa que los judíos puedan ser felices sin sentirse amenazados, siendo así que ellos representan el fin último de la creación (los goyim, los no-judíos, los gentiles, la gente como tú y como yo… somos meros medios, sólo existimos para servir al «pueblo elegido»).
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Así las cosas, resulta obvio que no existe ninguna amenaza iraní. Desde hace décadas, los iraníes, como los palestinos, los sirios o los libaneses, sólo se defienden de Sión. La acometida, en múltiples formas, procede siempre del campo sionista y, más en concreto, de su proyecto expansionista, hegemonista y neocolonial llamado Eretz Israel (del Nilo al Éufrates); el cual se articula estratégicamente como plan Yinon (en su forma clásica o actualizada) con la cooperación necesaria de los EEUU, Reino Unido y aliados («Occidente»). En definitiva, la única auténtica amenaza en la zona es Israel. Y hablando en general —porque el proyecto utópico-profético va mucho más allá de Oriente Medio— la amenaza global se denomina sionismo, una ideología racista, supremacista y genocida cuyos activistas controlan desde dentro las instituciones de la primera potencia militar mundial. Hete aquí el verdadero peligro. Pero el sionismo es la versión secularizada, política, del judaísmo.
EL JUDAÍSMO COMO IDEOLOGÍA RACISTA, SUPREMACISTA Y GENOCIDA (2). SUPREMACISMO
Apunte final.
La fuente del discurso utópico-profético y milenarista hay que rastrearla en la Biblia. Es la cultura bíblica del país aquéllo que hace posible el secuestro de una nación entera, los Estados Unidos, para provecho único y exclusivo de la locura apocalíptica israelí. En vano buscarás una genuina resistencia cristiana, islámica —o comunista (=cristianismo secularizado)— al sionismo. La resistencia empieza dentro de uno mismo extirpando el fraude abrahamánico en todas sus formas y recuperando las culturas nacionales —y nacionalistas— perseguidas por el dios de Abraham. Hay resistencia, sí, pero está en otro sitio. Para los europeos: en las culturas paganas precristianas ya secularizadas que fundaron la democracia, la filosofía, la ciencia, la ilustración, el arte racional, la tragedia y el Estado de derecho.
Que no te engañen.
Figueres, la Marca Hispànica, 14 de junio de 2025.
EL JUDAÍSMO COMO IDEOLOGÍA RACISTA, SUPREMACISTA Y GENOCIDA (1). GENOCIDIO
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