UN ORGANISMO DEL GOBIERNO DE EEUU ADMITE EL HECHO. Robert Redfield, director del CDC, reconoce que casos de coronavirus anteriores al brote de Wuhan fueron diagnosticados como gripe estacional. Por su parte, China ha reaccionado a las habituales chulerías de Trump sobre el virus extranjero acusando a los EEUU de introducir el Covid-19 en China. A tales efectos, el Pentágono habría utilizado unos juegos deportivos militares en Wuhan donde participó  representación norteamericana. Este dato sobre la transmisión no ha sido todavía verificado, pero, desde luego, no se trata ya de una mera especulación una vez admitida la premisa de que el coronavirus ostenta certificado de nacimiento estadounidense.  

La aplastante evidencia ha sido difundida por el propio gobierno chino:

Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reconoció ante el Comité de Supervisión de la Cámara el miércoles que algunos estadounidenses que parecían haber muerto de gripe fueron detectados con el nuevo #Coronavirus en un diagnóstico post mortem Positivo #COVID19”, escribió Zhao Lijian en Twitter.

No existen dudas sobre este hecho, ni se trata de una fake news, como se han apresurado a denunciar los medios de comunicación que habitualmente siguen ciegamente las consignas de los gobiernos occidentales. Al director del CDC le preguntan en el Congreso y Robert Redfield responde:

“¿Podríamos tener en Estados Unidos personas muertas al parecer por influenza aunque de hecho se haya tratado de coronavirus o COVID-19? preguntó el congresista estadounidense Harley Rouda de California, durante una audiencia en Capitol Hill realizada el miércoles. «Hasta el momento algunos casos han sido en efecto diagnosticados de esa manera en Estados Unidos», afirmó Redfield.

Pero, ¿por qué se han realizado súbitamente estas pruebas que ponen en evidencia a Donald Trump? Según HispanTV, porque un medio japonés —un país aliado fiel de EEUU— exigió explicaciones y no realizar las pruebas hubiera puesto en evidencia a las autoridades sanitarias norteamericanas:

Con estas revelaciones, se ha ido tomando fuerza la teoría de que el brote del coronavirus se originara en EE.UU., en este sentido, el medio japonés Asahi Shimbun informó a principios de febrero que el brote del coronavirus se había originado dentro del territorio estadounidense, no en China, y algunas o muchas de las 14 000 muertes por gripe común en Estados Unidos que se produjo durante el año puede haber sido el resultado de una infección por el COVID-19. El rotativo People Daily China citando a Asahi Shimbun escribe que algunos de estos estadounidenses pueden haber sido infectados sin saberlo con el coronavirus y es muy posible que el Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, no se haya percatado completamente hasta qué punto este nuevo patógeno se ha extendido entre su población. Ante la insistencia de los medios asiáticos de que este brote se habría originado en el suelo estadounidense, a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. no les quedó otro remedio que anunciar que se pondrían a trabajar en los laboratorios gubernamentales situados en Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Chicago y Nueva York para evaluar a las personas con síntomas similares a la gripe común con el objetivo de detectar si han sido infectadas con el nuevo coronavirus.

Según HispanTV, el diario japonés insinuó que EEUU estaba bloqueando el examen forense de cadáveres de supuestos fallecidos por gripe:

Al respecto, Asahi Shimbun asegura que nadie sabía hasta la fecha la causa de la muerte en las víctimas de la gripe estadounidense porque la Administración Trump o se niega a examinar a las personas para detectar qué virus originó sus fallecimientos u oculta los resultados de dichas pruebas.

Así que, finalmente, las autoridades sanitarias norteamericanas tuvieron que reconocer la verdad. A partir de este factum informativo, Global Research desarrolla una investigación periodística que permite sospechar, sin incurrir en esa curiosa enfermedad denominada conspiranoia, que quizá la versión de los hechos que nos han explicado sobre la procedencia del coronavirus y sus consecuencias es, una vez más, dudosa.

Nos limitamos a traducir del inglés el texto de Global Research para facilitar la difusión de esta importante información:

Trump sostiene que el coronavirus fue «hecho en China». Y que China amenaza a Estados Unidos. El presidente de los Estados Unidos quiere que los estadounidenses crean que la pandemia de coronavirus lleva la etiqueta «hecho en China». El Secretario de Estado Mike Pompeo se refiere a él como el «coronavirus de Wuhan». «The Big Lie» (la gran mentira) comenzó el 30 de enero cuando el Director General de la OMS, presionado por poderosos intereses económicos de los Estados Unidos, declaró una emergencia de salud pública mundial con sólo 150 «casos confirmados» (por la OMS) fuera de China y seis casos en los Estados Unidos. Y se llamó pandemia. Los «medios falsos» inmediatamente se pusieron en marcha. China fue considerada responsable de «propagar la infección» en todo el mundo. Al día siguiente (31 de enero de 2020), Trump anunció que negaría la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos chinos y extranjeros «que han viajado a China en los últimos 14 días» . Esto desencadenó de inmediato una crisis en los viajes aéreos, el transporte, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como las transacciones de carga y envío. Si bien la etiqueta del coronavirus «hecho en China» sirvió como pretexto, el objetivo no declarado era poner de rodillas a la economía china. Fue un acto de «guerra económica», que ha contribuido a socavar tanto la economía de China como la de la mayoría de los países occidentales (aliados de los Estados Unidos), lo que ha llevado a una ola de quiebras, sin mencionar el desempleo, el colapso de la industria turística. etc. Además, la etiqueta del coronavirus de Trump «hecho en China» casi de inmediato desencadenó una campaña contra los chinos étnicos en todo el mundo occidental.

Más allá de la retórica agresiva contra Trump y el gobierno de EEUU, nada de lo que se afirma aquí es inexacto. No hay en este caso fake news por mucho que que los medios de comunicación afirmen lo contrario sin aportar ninguna prueba de esa supuesta falsedad. Prosigamos:

Etapa 2.0: «¿Infecciones transmitidas por los europeos»? El 11 de marzo, se lanzó una nueva fase. La administración Trump impuso una prohibición de 30 días a los europeos que ingresan a los Estados Unidos mediante la suspensión de los viajes aéreos con la UE (con la excepción de Gran Bretaña). Estados Unidos ahora está librando su «guerra económica» contra Europa Occidental, mientras usa COVID-19 como justificación. Los gobiernos europeos han sido cooptados. En Italia prevalece un bloqueo, ordenado por el Primer Ministro, las grandes ciudades del norte de Italia, incluidas Milán y Turín, han cerrado literalmente. La confusión, el miedo y la intimidación prevalecen.

Una vez más, hechos, excepto la frase señalada en rojo, que forma parte de la libre interpretación de Global Research pero tampoco parece cosa descabellada, tanto por los antecedentes ideológicos de Trump y de la habitual política imperialista de EEUU sea cual sea su administración, cuanto por los datos que se publican a continuación, como veremos:

Es «hecho en América». Finales de febrero: la manipulación financiera caracteriza las transacciones bursátiles en todo el mundo. El valor de las acciones de las compañías aéreas se derrumba de la noche a la mañana. Aquellos que tenían «conocimiento previo» de la decisión de Trump del 11 de marzo de prohibir los vuelos transatlánticos desde los países de la UE hicieron una gran cantidad de dinero. Se llama «venta corta» en el mercado de derivados, entre otras operaciones especulativas. Los especuladores institucionales, incluidos los fondos de cobertura con «información privilegiada», ya habían apostado. En términos más generales, se ha producido una transferencia masiva de riqueza monetaria, una de las más grandes en la historia del mundo, que condujo a innumerables bancarrotas, sin mencionar la pérdida de ahorros de por vida provocada por el colapso de los mercados financieros. Este proceso está en curso. Sería ingenuo creer que estos sucesos son espontáneos, basados ​​en las fuerzas del mercado. Son deliberados. Son parte de un plan cuidadosamente diseñado que involucra poderosos intereses financieros.

El método quid profit? (a quién aprovecha). Se utiliza en la policía y tiene una validez limitada, pero se considera un indicio para orientar las investigaciones de forma razonada. Que la crisis del coronavirus ha afectado seriamente a la economía china y China es un rival económico y político de EEUU constituye un hecho. También es un hecho que Irán, enemigo político de EEUU e Israel, ha sido gravemente afectado y no se explica cómo han llegado los virus desde China. Otro competidor económico de EEUU, la Unión Europea, está todavía más afectado que Irán y, en estos momentos, se ha convertido en el centro de la pandemia. Todo esto resulta, como poco, sorprendente y sospechoso. El beneficiario siempre es el mismo: la entidad imperialista EEUU/Israel. Otros informes de Global Research tienden a reforzar estas sospechas. Pero por el momento sería imprudente sacar conclusiones demasiado terminantes. Seguiremos informando.

Figueres, la Marca Hispànica, 15 de marzo de 2020.

CUBA ACUSA A EEUU DE ATAQUE BACTERIOLÓGICO CONTRA CHINA

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