CIUDADANOS SE AFERRA A UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL PARA SOBREVIVIR COMO PARTIDO
LOS PRESUNTOS REGENERADORES YA SÓLO SOLLOZAN ATERRADOS ANTE EL TRISTE DESTINO DE UPyD. El partido que pretendía promover una nueva política democrática, limpia de corrupción, era sólo un buñuelo de viento. En otro artículo analizaremos las causas de la debacle de C’s, el sueño de las oportunidades perdidas. Aquí sólo nos interesa subrayar la paradoja del falso regeneracionismo: Ciudadanos necesita parasitar al PP en el mismo momento en que el viejo chiringuito postfranquista afronta varios juicios decisivos que pondrán de manifiesto su carácter sustancial e irremediablemente mafioso de Manuel Fraga Iribarne. En Génova, donde al parecer son más conscientes de sus debilidades, han tenido que enfrentarse a la dirección autonómica vasca, encabezada por Alfonso Alonso, para imponer manu militari un pacto que permitirá blanquear por un tiempo la fachada de la ruinosa antigualla conocida como PP, Partido Podrido.
ESTRATEGIAS CORTOPLACISTAS DE SUPERVIVENCIA
Tan poco promete C’s, que incluso el PP se permite el lujo de hacerle ascos:
Sin embargo, la coalición propuesta por la líder naranja no cuenta con el beneplácito de todos los integrantes del PP vasco, que consideraron «inasumible» que el partido naranja pretenda ocupar el segundo puesto en las listas de Vizcaya y Álava, ya que es una relación que no guarda proporción con la realidad de Ciudadanos, ya que Cs no obtuvo ningún representante ni en las pasados comicios de 2016 en el País Vasco ni en las elecciones generales de 20 de noviembre de 2019. Tampoco tiene representantes en ningún ayuntamiento.
Más o menos lo mismo que en Galicia, con la diferencia de que allí ha triunfado la dirección local y el partido podrido se ha quitado de encima la garrapata C’s de un manotazo, despreciando con desdén su apoyo. Nada menos que Núñez Feijóo, todo un ejemplo de dudosa moralidad, se siente así políticamente superior al supuesto partido regeneracionista. ¡Las vueltas que da el mundo!
Sólo en Cataluña tiene C’s algún derecho a la arrogancia, del que hace uso con fruición, frente a un PP reducido a su mínima expresión y con nulas posibilidades, hoy por hoy, de reconstruir el espacio derechista español en esta comunidad autónoma.
En cualquier caso, parece que Ciudadanos, bajo Arrimadas, persiste en la fracasada estrategia riverista de giro a la derecha.
ARRIMADAS O LA PERSISTENCIA DEL RIVERISMO
El liderazgo de Arrimadas no ha supuesto, como era de esperar, ninguna reflexión crítica sobre la bancarrota del partido «regeneracionista», UPyD 2.0, porque dicha crítica la incluiría a ella misma. C’s está aplicando, en la gestión de su crisis, el mismo tipo de criterios oportunistas que la provocaron. La incompetencia de esta gente, una dirección (ahora Gestora) que no ha surgido de la famosa competitividad liberal, sino del culto a la personalidad del niñato, el dedismo y el si eres mi amigo te doy bola y si no te destituyo, se pone de manifiesto hasta el ridículo. La realidad es que el centrismo de C’s no significa nada, esta sigla carece de ideología y se rige por criterios olfativos a corto plazo para instalarse en las instituciones y ponerse de inmediato a succionar prebendas. Sus votantes y bases, que eran nacionalistas españoles de derechas desde la derrota del ala izquierda del partido, detectaron tras el intento de pacto con el PSOE tamaña falta de escrúpulos y terminaron apoyando a partidos, PP y Vox, que ofrecían al menos ciertas seguridades franquistas. El descrédito del PP por los casos de corrupción ha hecho que muchos de los que huyeron de C’s al PP hayan recalado finalmente en Vox.
Y ahora C’s, paradójicamente, necesita al PP —el partido al que debía exterminar políticamente— sólo para sobrevivir a corto plazo. Ahora bien, la simbiosis de C’s y PP liquida todo resquicio de credibilidad en el plano del regeneracionismo, precisamente porque el PP entra en una etapa donde quedará en evidencia, por si quedaba alguna duda, su verdadera naturaleza como organización criminal.
Será la primera vez que Aznar tenga que explicar lo que sabe sobre la caja B del partido en la Audiencia Nacional. Presidente del PP de 1990 a 2004, hasta ahora sólo había respondido a preguntas sobre el asunto en una comisión de investigación del Congreso, en la que se desentendió totalmente de la trama de corrupción. Rajoy, en cambio, ya tuvo que comparecer como testigo en el juicio del caso Gürtel, en un testimonio que tuvo graves consecuencias, ya que la Audiencia cuestionó su credibilidad en la sentencia y ello fue la excusa utilizada para presentar la moción de censura que expulsó al PP del poder y aupó a Pedro Sánchez a La Moncloa. (…) Bárcenas pidió la citación de todos ellos para intentar acreditar, en primer lugar, la existencia de una doble contabilidad en la formación conservadora desde su mismo nacimiento y de la que habrían sido conocedores los máximos responsables del partido en diferentes épocas, a quienes el ex tesorero atribuye la recepción y gestión del dinero negro o la asignación de sobresueldos en B a los altos cargos. (…) «Es evidente que el PP tenía un sistema de financiación perfectamente institucionalizado donde, como en toda pirámide organizativa, las instrucciones emanaban de arriba hacia abajo», señaló Bárcenas, que redujo su propio papel al de «mero amanuense» de la caja B que reflejó en sus apuntes manuscritos, conocidos popularmente como los papeles de Bárcenas y que vertebran esta causa. (…) El ex responsable de las finanzas del PP, que se encuentra en prisión tras ser condenado a 33 años de cárcel por el primer juicio del caso Gürtel, sostuvo en el escrito mediante el que solicitó la testifical de los ex secretarios generales que «con carácter general los partidos políticos mayoritarios (PP, PSOE, CiU o PNV), como se desprende de distintas causas judiciales y de múltiples informes del Tribunal de Cuentas, se han venido financiando históricamente al margen de la legalidad». Y añadió que «los secretarios generales eran informados puntualmente de las cantidades recibidas» en negro por parte de los grandes empresarios, así como del «nombre de los donantes por el tesorero nacional». De hecho, Bárcenas arguye que cuando él ocupó el cargo de tesorero «reportó a las dos personas de las que dependía jerárquicamente: Rajoy y Cospedal». Así, continuando con el relato de Bárcenas, «el sistema de financiación del PP venía institucionalizado desde al menos 1982″ y «los órganos de dirección y gestión del PP eran plenos conocedores del origen y destino de los importes recibidos en concepto de donaciones».
Perdida ya la derecha dura, que se queda por mucho tiempo en manos de Vox, C’s perderá ahora la última etiqueta que podía esgrimir para ocupar el espacio de centro-derecha del PP cuando en este partido el hedor a corrupción sea tan insoportable que sus votantes, afiliados y cargos intermedios centristas o liberales busquen alguna razón para no dar su apoyo a la ultraderecha pura y dura in crescendo.
Esa razón, en efecto, ya no podrá ser la famosa nueva política, que en C’s se ha demostrado mera falacia de marketing. C’s ha sido incapaz de captar la evidencia de que su oportunidad iba históricamente en dirección opuesta, a saber, a la izquierda, donde masas políticamente huérfanas de trabajadores nacionalistas españoles hartos de la corrupción, pero hartos también de la falta de patriotismo del PSOE o Podemos, pedían a gritos una socialdemocracia de verdad. ¡¡¡La izquierda nacional!!! Ese pájaro, empero, ya se les escapó a los ciudadanos, aunque todavía podría, in extremis, ser cazado al vuelo en un verdadero congreso de refundación. El precio sería la cabeza de Arrimadas y la institucionalización de un genuino asamblearismo. Si ese milagro no se produce, a C’s le toca ahora recorrer el mismo camino que UPyD, a saber, deslizarse discretamente hacia el basurero de la historia.
Figueres, la Marca Hispànica, 21 de febrero de 2020.
https://intra-e.com/lamarca/index.php/2019/11/29/ex-miembro-de-ciutadans-la-inepcia-de-francesc-de-carreras-roza-el-retraso-mental/
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