13 DE FEBRERO: PRIMERA EMISIÓN DE LA PLATAFORMA MH
EL FASCISMO: UNA NUEVA ETAPA. La oligarquía sionista judeo-cristiana ha acelerado de forma vertiginosa su proyecto de dominación mundial. Acontecimientos enormes se suceden cada vez con mayor celeridad. Tanto es así, que resulta difícil analizarlos uno a uno con la suficiente profundidad. Haremos un esfuerzo a partir de hoy con artículos o videos más breves ceñidos a la actualidad que no comportan, empero, una renuncia a las investigaciones de fondo características de nuestro semanario NR. La plataforma audiovisual marca-hispanica.eu culmina, en efecto, un proyecto, CARRER LA MARCA, fundado en 2015 y que no arrancó hasta 2018. Desde entonces hemos publicado, y seguiremos publicando, decenas de textos que son la formulación periodística del blog FILOSOFÍA CRÍTICA (2007). Estas publicaciones —y otras, como la tesis doctoral VERDAD Y MUERTE o el canal youtube NostraTV— configuran el background ideológico y cultural de un nuevo proyecto nacionalista cuyo objeto es denunciar los planes supremacistas de la oligarquía judía y fijar los fundamentos institucionales para la refundación del socialismo nacional, el nacionalismo revolucionario (NR) y la izquierda nacional en cuanto movimiento político. La plataforma audiovisual MH, fundada en enero de 2024, representa pues un importante paso adelante, pero no el último: sólo el inicio de una nueva etapa. El próximo 13 de febrero emitiremos por primera vez un directo que sólo podrá ser visionado por los miembros de dicha plataforma. La suscripción es gratuita. Se acabó desde ahora la autocensura provocada por la arbitrariedad del algoritmo y el abuso de las normas comunitarias como instrumento de represión y destrucción indiscriminada del trabajo crítico de la resistencia. En la plataforma MH deberá respetarse la legalidad vigente (guste o no) y existirán unas normas reglamentarias internas, a saber, el Código Deontológico del Internauta o CDI, basadas en el principio de intervención mínima, pero cualquier sanción a los creadores de contenido deberá justificarse aplicando los principios garantistas que rigen en el derecho administrativo. La plataforma está abierta a quienquiera que comparta los principios expuestos en nuestro Manifiesto. Un principio básico, a saber, la restauración de la soberanía nacional y la denominación NACIONALISTAS deja abierto el debate ideológico sobre los contenidos doctrinales de ese nacionalismo como fase previa a la constitución del movimiento político a partir, como muy pronto, de 2027. Todos los nacionalistas están llamados a participar. Y todos significa todos.
Practicamos un borrón y cuenta nueva respecto de conflictos pasados. No se excluye a los cristianos, pero el movimiento tampoco se definirá como tal por lo que respecta a dicha religión y tampoco a cualquier otra. El nacionalismo no es un formalismo político, sino un proyecto de civilización y debe desarrollar sus propios contenidos espirituales. Hacemos un llamamiento singular a los patriotas de izquierda para que aporten su contribución y marquen la linea revolucionaria fundamental, que será social, de este socialismo nacional del tercer milenio. Nada de lo que en la actualidad es calificado de «fascismo» o «nazismo» por los medios de comunicación o por la izquierda anti-nacional, por ejemplo la nueva extrema derecha sionista y ultraliberal de Trump, Milei, Abascal y demás escoria, tiene relación ideológica alguna con corrientes políticas cuya matriz ideológica izquierdista está perfectamente documentada. La nueva extrema derecha liberal-sionista no es nazifascismo a despecho de los «neofascismos» y «neonazismos» gladio amparados por los EEUU y la OTAN después de 1945 y al calor de la Guerra Fría con los que el gran público identifica a esos movimientos. Sin embargo, conviene aclarar que la plataforma MH no se define como fascista, nacionalsocialista, nacionalsindicalista o…, sino simplemente como nacionalista, bien entendido que no expulsará a los nazifascistas o falangistas que en la misma se manifiesten como tales dentro de la legalidad.
La plataforma MH está abierta, insistamos en este punto, a todos los nacionalistas, incluidos aquéllos que no comulguen con el «fascismo» (entendido aquí en sentido genérico). También a los comunistas, marxistas, socialdemócratas, anarquistas… Ocurre, simplemente, que aquí no vamos a aplicar ningún cinturón sanitario contra nadie y, mucho menos, esa ideología del odio denominada antifascismo. Los «fascistas» debatirán, respetando el CDI, con los «no-fascistas» en pie de igualdad. Y en la discusión se impondrán las ideas más válidas, no las ideas fascistas o las ideas no-fascistas por el simple hecho de serlo. Fundamos, por primera vez, una comunidad de diálogo —basada en la filosofía alemana de la ética dialógica— que no podría coexistir con el dogma antifascista. La restauración de la soberanía nacional es empero un requisito para la restauración de la soberanía popular y, por tanto, para una verdadera democracia, cuya condición de posibilidad es un Estado nacional soberano, es decir, no dependiente de un poder exterior. Así que a este proyecto están llamados todos los que crean en la democracia como institucionalización de la soberanía popular, requisito, a su vez, de la justicia social. Somos izquierda nacional y si los nazifascistas son derrotados en el debate, el proyecto nacional-democrático que hemos fundado continuará adelante ayuno de ideas «fascistas». Pero si las ideas nazifascistas, ya veremos cuáles, se imponen por su validez y fundamentación, ninguna excusa de tipo dogmático, religioso o procedente de fuente alguna ajena a la razón será atendida como fundamento de legitimidad democrática. La comunidad de diálogo constituye el corazón ético de la democracia y la verdad racional, su valor supremo. El diálogo racional marca la diferencia entre la civilización y la barbarie, motivo por el cual nos negamos a acatar ese precepto del crimen antifa organizado que se resume en la siguiente frase: «al fascismo no se le discute, se le combate». Al fascismo se le refuta, o no, porque quien otra cosa pretenda se ha auto-excluido de la comunidad de diálogo y deviene, por definición, reo de sus propias palabras.
Jaume Farrerons PhD
Figueres, la Marca Hispànica, 9 de febrero de 2025

Deja una respuesta